Liceo de Shangrilá: mayo 2012

29 de mayo de 2012

ACTIVIDADES DE CONMEMORACIÓN DEL DÍA DEL LIBRO

LOS SEGUNDOS AÑOS TRABAJARON EN EL S.U.M. CON UNA PROPUESTA PLANTEADA POR LA PROFESORA DE MATEMÁTICA GABRIELA MARIÑO, EN COORDINACIÓN CON INFORMÁTICA E IDIOMA ESPAÑOL.
TRABAJANDO EN EQUIPO, LOS ALUMNOS TENÍAN QUE LEER UN CUENTO EN EL QUE DEBÍAN RESOLVER CÁLCULOS MATEMÁTICOS Y COMPLETARLO, DÁNDOLE UN FINAL.

26 de mayo de 2012

CUENTOS ELABORADOS POR ALUMNOS DE SEGUNDO AÑO.

Con motivo de la celebración del día del libro el 26 de mayo, alumnos de los segundos años 4 y 5, crearon cuentos, trabajando en la Sala de Informática:

Un niño

Érase una vez un niño que vivía con sus abuelos, porque sus padres habían fallecido en un accidente de tránsito cuando él tenía tan sólo 3 años. Lo que él anhelaba de chico, era reunirse con sus padres por última vez, para poder despedirse.

Diez años después, intento comunicarse con sus padres a través de juegos espirituales. Trató varias veces con el juego de la copa pero no tuvo resultado. Como último recurso utilizó la tabla de la ouija y este sí le dio resultado, pero algo salió mal, porque luego de despedirse, sus padres querían quedarse con él para siempre y no se querían ir.

Entonces, como por arte de magia, sus padres escaparon de la tabla y se quedaron rondado en la casa con él.

El joven no sabía qué hacer, entonces llamó a sus padres y les preguntó qué tenía que hacer para que se fueran al otro mundo y sus padres le dijeron que era muy simple, que ellos se quedaban en este mundo o que él se iba con ellos al reino de los muertos.

Y él les preguntó a ellos

-¿Cómo irme con ustedes?.

Sus padres le dijeron que para hacer eso debía morir.

Él no sabia qué hacer, y después de un buen rato les respondió que elegía la seguńda opción.

Al otro día fue a un puente y saltó de él hacia el piso.Y de esa forma los padres se fueron junto con él al mundo de los muertos.

Fin

Gonzalo Molina – 2º5

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La aventura de Matías y su perro Jack.

Jacko, apodado “Jack,” era un perro amarillo claro, y de un tamaño bastante grande, que le ladraba a todas las personas a las cuales veía como un enemigo.

Su dueño llamado Matías, no sabía qué hacer con él, ya que los vecinos siempre se quejaban.

Le advirtieron que si no lo dejaba en algún lugar, le harían una denuncia...

Una mañana, Matías se levantó, y notó que Jack ya no estaba, preocupado lo salió a buscar por todas partes.

Estuvo durante días buscándolo y poniendo carteles, hasta que un día uno de los vecinos le comentó que lo había visto muerto, ésto, era una mentira ya que él se lo había robado porque Matías no hacía caso a las advertencias .

Matías, cansado ya no supo más que hacer y se rindió, muy triste por la pérdida de su perro y arrepentido de no haberles hecho caso a los vecinos.

Un día el vecino, pensó que Matías ya había cumplido la “penitencia” que él le había puesto, entonces decidió ir a la casa de éste y entregarle a Jack.

Matías al verlo se quedó muy emocionado y no entendía nada, luego el vecino le explicó todo.

Matías se dio cuenta de lo mal que había hecho antes dejando a su perro suelto, y decidió atarlo y sacarlo a pasear todos los días...

Mauro Noble, Bruno Velázquez. 2°5

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La historia de la Abuela

Un día tres amigos fueron a la casa de Bruno, que tenía una abuela que vivía sola, era viuda y su hijo murió en un accidente. Ella vivía sola en una gran mansión con muchas habitaciones solitarias. Los amigos decidieron ir un fin de semana, como una excursión. La abuela parecía muy buena con ellos, pero luego de comer, decidieron ir a acostarse. La abuela dormía sola, en una cama de dos plazas. Los chicos escucharon gritos provenientes del cuarto de la abuela, así que decidieron ir a investigar. Cuando llegaron a la habitación no encontraron nada, sino que siguieron escuchando ruidos que venían de la piscina. Bajaron y la abuela se estaba bañando en la piscina a las 3 de la mañana gritando. Quisieron irse de la mansión, pero en el acto salió de los arbustos un hombre de raza negra que los agarró y los llevó al cuarto de la abuela, y luego los ató a unas sillas que había allí. La abuela se sobresaltó por los gritos de los niños, ellos muy asustados dijeron: “el negro nos secuestró”. La abuela les dijo: “ es un amigo mío, quédense tranquilos”. Luego de eso volvieron adormir. Al otro día tuvieron que marcharse, y le dijeron a la abuela: “Abuela pasamos un fin de semana precioso. Gracias” y la abuela contestó: “ por nada chicos, vuelvan cuando quieran”.

Autores: Federico García y Felipe Schinca – 2º5

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Voces Anónimas

La Baby Sister

Una familia contrató una baby sister para que les cuide sus 3 hijos mientras se iban a cenar.Todo estuvo bien hasta que se durmieron los niños.Luego de que se durmieran la niñera se quedo mirando la tele,derepente llaman y ella atiende el telefono.Lo unico que ella escucho fue una vos satanica que respiraba,ella dijo :-Hola,Hola.Pero solo se escuchaba la voz satanica.Eso le sucedio tres veces ,hasta que no pudo soportar el miedo y llama al 911.Lo que ellos le dijieron fue que la proxima vez mantuviera la llamada por 3 minutos ara que rastrearan la llamada.Mantuvo la llamada y luego de cortar el 911 la llamo y le dijeron::Salga de la casa porque la llamada proviene de su casa.Ella fue a buscar a los niños y en la escalera se encontro con un hombre con cara de payaso parecida a la de it.Ella salio corriendo y en la puerta estaba la policia ella abrio y se llevaron al criminal.Pero caundo ella subio a ver a los niños los tres estaban muertos.Eso era porque por cada llamada que recibia era la muerte de uno de los niños.

Integrantes:Diego Umpiérrez , Braulio Rodriguez y Mauro Bastarrica – 2°5

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Una Chiguagua en New York

Había una vez una señora que vivía en una mansión ubicada en Brasil. Un día decidió tomarse unas vacaciones con su perrita Pinky, e ir a la casa de Andrea su sobrina, que vivía en New York.

Cuando llegaron se hospedaron en la casa de Andrea, pero lamentablemente la llamaron para que se fuera directamente a su trabajo, que era en Brasil. Tuvo que dejar a Pinky con Andrea

A los días Andrea decidió irse a México con sus amigas a pasar unos días. Cuando llegó y se instaló en el hotel, se dio cuenta de que no traía con ella a Pinky. Como sabía que para su tía era muy importante tuvo que regresar inmediatamente a New York dejando a sus amigas sin explicarles lo que había pasado

Al llegar a New York le informó a su jardinero lo sucedido pidiéndole ayuda . Desesperadamente corrieron a buscarla, pero por ningún lado la encontraban . Momentos más tarde suena el teléfono, entre los dos se miraron y ninguno quería atender, pero obligadamente Andrea tuvo que atenderlo.

Cuando Andrea atendió, escuchó a su tía, quien le preguntó: Andrea ¿Cómo está mi hermosa perrita Pinky?

Andrea le contestó: “Tu querida perrita está fabulosamente bien, no te paso con ella porque se fue a jugar con su amigo Garú”.

Después de varios días Andrea recibió una llamada comunicándole que Pinky estaba en la perrera .

Rápidamente fueron a buscarla. Cuando llegaron a la perrera encontraron a Pinky toda sucia , y pensaron que no era, la bañaron y se dieron cuenta que era la hermosa Pinky. Después de unos días llegó su dueña. Como en esos días fue el cumpleaños de Pinky, la hermosa perrita tuvo la mejor fiesta de New York.

Micaela Ribeiro, Lucía Acosta y Paula Suárez – 2º5

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Un verano en la casa de la abuela...

Era verano, y yo estaba en la casa de mi abuela, en Camboriú.

Eran las tres de la mañana. Estaba mirando la tele en el living. Ya estaban todos durmiendo. Escuché ruidos, que provenían de la calle. Como es un barrio peligroso, salí a ver qué pasaba. Eran tres hombres, robando a una chica que pasaba por allí. No sabía qué hacer.

Entré, y agarré el arma de mi abuelo. Salí de nuevo, y efectué dos disparos al cielo. Los ladrones salieron corriendo. La chica estaba muy golpeada.

Tomé el auto, y la llevé hasta la emergencia. Los médicos dijeron que tenía traumatismo de cráneo, y pérdida de memoria. Como no se acordaba de nada, no me pudo decir donde vivía. Le propuse venir conmigo.

A la semana recuperó la memoria. Y me contó, que vivía sola, y que no tenía ningún familiar directo.

Llegó el fin del verano. Tenía que volver a Montevideo, a comenzar un nuevo año.

Como era muy importante para mí, le propuse venir a vivir conmigo. Ella aceptó. Ya que no tenía empleo, sería una buena oportunidad para conseguir uno.

Después de unos meses, conviviendo juntos, en mi apartamento, ella decidió contarme que estaba embarazada, y que tenía una pareja. Nunca me lo había contado hasta ese momento.

A los siete meses, nació su hijo, Mateo. Ella, muy agradecida conmigo, me ofreció ser el padrino de aquel niño. Yo muy contento, acepté.

En verano, me traían tres días a Mateo, para que ellos pudíeran irse de vacaciones. Y con mi novia, Camila, cuidábamos de él.

Franco Merello y Lucía Castro, 2°4.

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Si se quiere se puede

Martina vivía con sus padres en el campo, alejada de todo lo urbano. Ahí ella era muy feliz, sus padres no eran la pareja perfecta, pero sabían cómo hacer pasar desapercibidos sus problemas ante ella.

En el 2008 algunos hechos extraños para ella le llamaron la atención, su padre se fue para Las Piedras, donde él vivía antes con sus hijos. A Martina le dijeron que su viaje era para remodelar la casa de allí. Ella con su inocencia se lo creyó

Días después él llegó a su casa junto a dos amigos, quería hablar con Andrea, la mamá de Martina. Ella estaba trabajando aún, entonces decidieron quedarse a esperar, aprovechando para pasar un rato con su hija. Horas después, Andrea llegó del trabajo, exhausta y comenzaron a hablar. Su primera reacción no fue muy buena, le llamó mucho la atención la presencia de Julio, el papá de Martu. Como a la Hora de establecida la conversación, desde adentro se escucharon unos gritos, Martina quiso salir corriendo a ver, los amigos de su padre trataron de impedirlo, pero igual se les escapó. Lo que vio Martina ese dia la marcó, le despertó sentimientos que ella no pensó jamás sentir. Desde entonces, ella estableció un amor más profundo hacia su madre, que a pesar de lo acontecido se mostraba fuerte ante la situación y trataba de contener a su pequeña hija. Los moretones que le quedaron a su madre aún siguen allí, pero el dolor más dificil de curar fue el de su corazón. Martina estuvo yendo meses al psicólogo, llegó hasta un punto de no querer ver más a su padre y sentir desprecio por él.
Andrea y Martina ya no son madre e hija, son más que eso, son muy buenas amigas, ella le confía cosas a su madre que a nadie ha dicho. Ambas se contienen mutuamente y viven muy felices sin preocuparse por lo que digan los demás.
Aunque Martina y su padre ahora se frecuentan, ya no es lo mismo, él sigue dando motivos para entristecerla pero a pesar de todo, ella lo ama.

Camila Carballo- 2º5