4 de octubre de 2013

CUENTOS SELECCIONADOS.

LOS SIGUIENTES TRABAJOS SON LOS SELECCIONADOS ENTRE LOS PRESENTADOS POR LOS ALUMNOS DE 2°3,  2°4 Y 2°5, COMO LOS MEJORES FINALES DE CUENTO:





Cuento hecho por Camila Cartagena, Gabriel Ramos , Lucía Ferrua y Valentina Mautone - 2º5


Juan era un niño no muy alto y no muy bajo para su edad. Moreno, con el pelo corto y una sonrisa permanente en su boca. Su abuela le decía que era muy guapo y debía ser verdad. Era brillante, divertido y audaz. Quizás demasiado para sus 11 años. Esto, en ocasiones, le jugaba algunas malas pasadas. Pero siempre salía airoso. Le gustaba investigar y descubrir cosas nuevas... Y sobre todo le encantaba curiosear por el pueblo en el que vivía su abuela.
Ese fin de semana irían a visitarla y se encontraba muy emocionado ante la expectativa de pasar allí unos días.
[El viernes por la noche llegaron al pueblo]. Tuvieron el tiempo justo para tomar un gran tazón de chocolate e irse a dormir.
Por la mañana, tras el desayuno, Juan subió a su lugar preferido de la casa... ¡La buhardilla! Allí, entre polvo, objetos viejos y desconocidos Juan pasaba horas descubriendo atrilugios que después su papá o la abuela le explicaba para qué se usaban. Le encantaba conocer todos aquellos objetos que ahora inútiles, en un tiempo fueron la razón de vida de sus antepasados. Así estaba repasando visualmente la estancia cuando su vista se posó en una caja. Era una caja como de zapatos que estaba cubierta  por una gran capa de polvo. Juan sopló y una enorme nube se alzó ante él. Tan grande que le hizo estornudar. Abrió la caja y dentro se encontró un libro que parecía bastante viejo. Lo sacó con cuidado y vio que estaba cerrado con un candadito muy pequeño. ¡Qué desilusión! No podría abrirlo sin estropearlo. Por suerte, en la caja había una llave que encajaba perfectamente en el candado. [ El cerrojo saltó y pudo por fin abrir el libro]. Estaba escrito con unas letras muy bonitas. Difíciles de leer, pero que , con cuidado, podían entenderse perfectamente. Comenzó a leerlo:
"Amanece un nuevo día en Sasslong y sus diminutos habitantes están intranquilos. El Consejo se  ha reunido y los 14 miembros se encuentran discutiendo qué se puede hacer.
El más pequeño de nuestros dos soles parece que está dejando de brillar.
Esto hace que nuestras flores se estén marchitando y que  nuestros cultivos se debiliten, -informaba el ministro de agricultura. - He consultado con los archivos y tenemos que estar atentos porque si se pierde  1/14 de su intensidad total por día en pocas semanas se apagará del todo... ¿Alguien podría decirme de cuántas semanas disponemos?
Parece ser que se trata de una situación muy complicada... Nadie en Sasslong era capaz de hacer ese cálculo con exactitud.
[Juan continuaba leyendo con avidez...] Y en ese momento encontró una nota en el pie de página que decía... Tú puedes ayudar a los habitantes de Sasslong. Escribe aquí cuantas semana quedan para que el sol se apague.
Ten en cuenta que una semana tiene 7 días.
El presidente del Consejo, un Sasslongiano un poco más alto de lo habitual, con el pelo blanco y rostro enjuto agitó su vara... y con ella realizó su magia. números venían de todos lados, luego empezó a formar un espiral de números. Luego aparece un número en grande, el dos, pero ¿Qué quiere decir ese número? Todos los miembros del Consejo se preguntaban  lo mismo qué significaría ese número, hasta que llega un niño llamado Pedro. Al ver ese gran espiral de números se sorpendió y lo que más le llamo la atención fue ese número, el dos , al mirarlo dijo: - ¡ Dos semanasm tan sólo dos semanas para que se apague el sol! -
El presidente de la corte le creyó; pues Pedro era el niño más inteligente de Sasslong pero los demás integrantes no estaban muy seguros. Así que Pedro quiso demostrarles sus cálculos realizados.
Al terminar de explicarlos , los miembros entraron en pánico, pues Pedro tenía un plan; si todos se ocultaran al anochecer en el día en que  el sol se apagará podríamos estar  a salvo del fuerte cambio en el ambiente, pero solo un niño logró sobrevivir; el mismo niño que había descifrado aquel mensaje, Pedro.
Y así terminaba el relato de aquel libro, resultó que Pedro era actualmente su abuelo pero hacía ya 3 años de su fallecimiento y en herencia le dejó ese libro a Juan para que pudiera conocer la experiencia que tuvo él de niño.

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 Josefina Díaz, Pilar Gómez, Camila Velázquez, Julieta Bolla y Valentina Barbieri -2º4 

 Juan miró la fecha de cuando había sido escrito y había sido hace 13 días, eso significaba que aún tenía tiempo de salvar a Sasslong. Miró las instrucciones, y éstas eran: 1-Resolver las cuentas y 2-Llamar desde la cabina telefónica a este número 235-472. Él resolvio las cuentas y salió desde la casa de su abuela en busca de la cabina. Al llegar disco los números del diario, y después de que sonara algunas veces, un hombre atendió. Por el tono de su voz notó que este estaba triste y desanimado. Juan le mencionó que tenía la solución para que el sol no se extinga, y automáticamente la voz de aquel señor, sonó mucho más animada. Éste le indico que vaya hasta la estación de tren y que fuera a Sasslong. Pero antes de que Juan le diga que por ahí no se hallaban estaciones de tren, el señor cortó. Él no supo qué hacer, colgó el teléfono y al voltear, se sorprendió. Se encontraba en la estación de tren! Fue por un boleto y cuando dieron la orden de subir, éste obedeció. Juan apoyó su cabeza en la ventana, y casi al instante se durmió. Al despertar, notó que estaba en la buhardilla, que todo lo que sucedió, había sido sólo un simple sueño. Miró la verdadera fecha del diario, que indicaba ser escrito hacía más de 30 años, por lo tanto no había más nada que hacer. Pero la pregunta que rondaba en su cabeza era, ¿Qué habrá pasado con el sol de Sasslong?

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